Si decimos tener a Dios en nuestro corazón, El ira quitando todo defecto que tengamos, porque El es amor, donde hay amor no puede haber odio, ni vanidad, ni egoísmo, ni envidia, entre otras. Cuando nos damos cuenta del propósito de Dios en nuestras vidas, nos preocupamos más por dar que por recibir... nos encaminamos en su objetivo, nos despegamos del Yó interno. ¿Por qué? Porque El se convierte en el primero en todo. Si El vive en mí, podré amar a mi prójimo con paciencia y mansedumbre; de lo contrario, si oro y platico con el Señor será en vano. God in me loves, He doesn't hate. God in me gives, He doesn't take. God in me is patient. Can I say that He is in me?
Buen artículo Yossy, creo que nos hace falta Dios en nuestros corazones y valores, por eso ahora sufrimos los embates de la delincuencia. Hay que trabajar màs en estos temas y qué bien que tu blog pueda contribuir en ese sentido.
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